lunes, 29 de junio de 2015

Copiar como marco teórico.


¿Cuáles son las características de los relatos policiales clásicos?
T
odos los elementos deben ser verosímiles (creíbles), incluido el final. Los personajes, los lugares y los hechos deber ser realistas. No importa el qué (robo, crimen) sino el cómo se soluciona racionalmente el suceso. La lectura de un relato de enigma o misterio plantea un juego de ingenio por el cual el lector compite con el detective en el descubrimiento de la verdad. Por supuesto, hay trampas sutiles que retacean detalles claves al lector.
Ingredientes necesarios
Hecho: Es el enigma, un asesinato o un robo misterioso. El enigma no puede resolverse de cualquier manera, sino lógicamente, teniendo en cuenta los hechos del relato.
Personajes: La víctima, los sospechosos (son los que tienen un motivo para cometer el crimen); estos van presentando coartadas para desvincularse del hecho. El culpable (que no deja casi huellas) y el investigador, perspicaz y con gran capacidad deductiva para captar e interpretar los menores indicios; una pisada, un hilo son suficientes para descifrar el misterio. Interroga a los sospechosos y a los testigos. La perspicacia del investigador radica en descubrir qué sospechoso presenta una coartada falsa. A veces tiene un ayudante que siempre es menos inteligente, pues con los mismo datos que el sabueso no puede arribar a las mismas conclusiones. A través de él los lectores se enteran de las elucubraciones y conclusiones a las que llega el detective.
Escenario: Es el lugar de donde el detective obtiene datos sumamente importantes (e invisibles para los demás).
Los relatos policiales atrapan a  los lectores porque los desafían a participar de la investigación al ir brindándoles las claves para desentrañar el enigma y anticipar el desenlace. Su propósito fundamental es asombrarlo intelectualmente mediante el impecable y riguroso desciframiento del misterio.


domingo, 28 de junio de 2015

EL GÉNERO POLICIAL (VÍDEO CANAL ENCUENTRO)

www.youtube.com/watch?v=jbiWxXMvLJY
La Novela Policial - Orígenes y Características

La novela policíaca moderna, también llamada detectivesca o policial, pertenece al género narrativo y nació en el siglo XIX. Mediante la observación, el análisis y la deducción se intenta resolver un enigma, normalmente un crimen, para encontrar al autor y su móvil.
En la novela policíaca el detective nunca fracasa, por tanto, siempre obtendremos al final las respuestas a los interrogantes sembrados en sus páginas. Nunca hablan de crímenes perfectos. El lector suele identificarse con el investigador y vive en primera persona las pesquisas que reconstruyen el crimen hasta dar con el asesino.
El relato policial es netamente urbano y nació a la vez que los cuerpos de seguridad en las ciudades europeas y norteamericanas a comienzos del siglo XIX. Se considera a Edgar Allan Poe el padre de la novela policíaca, que inició en 1841 con su relato Los crímenes de la calle Morgue. A este siguieron El misterio de Marie Rogêt (1842), La carta robada (1843) y El escarabajo de oro (1844). A Poe debemos el primer detective literario, Auguste Dupin, que sirvió de inspiración al celebérrimo Sherlock Holmes. El éxito fue arrollador desde el principio y sus cuentos se vendieron como rosquillas.
La narrativa policial tiene tres momentos:
En sus comienzos, el interés se centraba en el argumento, en tanto que la trama se aclaraba mediante el método deductivo. Así se cultivó hasta 1930.
Más tarde, el centro de interés varió hacia la explicación psicológica de los hechos y en el comportamiento de los personajes.
Desde hace algunas décadas, el estilo es mucho más realista y violento. Los crímenes tienen razones concretas; la trama mezcla intriga, espionaje, violencia e incluso sexo, y las innovaciones científicas están al día.
La mayoría de las novelas policíacas tienen ciertos rasgos comunes, características que plasmó desde un principio Edgar Allan Poe, que más tarde perfeccionaría Arthur Conan Doyle y que el resto de escritores han seguido:
Planteamiento de un caso. Al principio resultará indescifrable y complejo. Sin embargo, utilizando la lógica y el intelecto podrá desentrañarse. En muchos aspectos es similar a una partida de ajedrez.
El detective o investigador suele ser una persona culta, observadora, muy inteligente y, en ocasiones, amante de la ciencia.
En toda investigación se sigue el método científico: observación, análisis, deducción.
La investigación debe tener un resultado doble: a) quién es el culpable del crimen, y b) cómo lo hizo, siendo esto lo que verdaderamente da sentido a la trama.
Habrá pequeñas dosis de violencia, casi siempre limitada a la presentación del caso.
La solución la da el detective en las últimas páginas del relato.

Estructura de la novela policial

1.        Exposición del asesinato
2.       Proceso de averiguación y reconstrucción
3.       Solución del caso.


miércoles, 24 de junio de 2015

Agreguen chicos en sus carpetas el siguiente concepto:

El Héroe Trágico



El héroe trágico es aquel que enfrenta un destino fatal y lucha contra él sin retroceder. Sabe que su destino se cumplirá, sin embargo da batalla para revertirlo.

En algunos casos, el héroe trágico parece tener el triunfo en sus manos y las mejores condiciones para alcanzarlo. Pero el destino termina imponiéndose y sellando la tragedia en torno al desventurado personaje.

Sófocles es el creador de lo que se ha dado en llamar héroe trágico cuyo paradigma se ve reflejado en Edipo Rey (héroe trágico) y Antígona (heroína de la tragedia griega).

Estos tipos de héroes son seres humanos y se diferencias de los demás por presentar las siguientes características:
  • vive en soledad (sola está Antígona a la hora de decidir sobre su hermano muerto muerto).
  • Se siente abatido por un profundo dolor a causa de la soledad.
  • pero sin embargo, nunca baja los brazos. Su fe es la que lo lleva a luchar contra su destino hasta el final.





























viernes, 19 de junio de 2015




Hacer clic en el siguiente enlace para leer la obra completa:

¿Quién mató a Palomino Molero? es una novela del escritor peruano Mario Vargas Llosa, publicada por primera vez en 1986. El libro del Premio Nobel de literatura 2010, comienza con el descubrimiento de un cuerpo brutalmente asesinado de un joven aviador llamado Palomino Molero, de una cercana base militar en el norte de Perú. Vargas Llosa utiliza la estructura de una novela policíaca para examinar el lado oscuro de la naturaleza humana, la corrupción política y los prejuicios de clase en el Perú de los años 1950.